Nagore Amenabarro y José Ramón Amondarain trabajando en equipo

Para Nagore era la segunda vez y aún y todo ha seguido descubriendo un Lanzarote que desconocía. Para José Ramón era la primera vez y sabía que aquí le esperaba algo diferente.

Fruto de moverse por la isla y dejarse llevar por la experiencia han creado unas obras únicas, basadas cómo no en el paisaje y ejecutadas a cuatro manos en lugar de dos, todo un acto de sintonía y generosidad.

Even though it was Nagore’s second time, she’s still discovered a Lanzarote she didn’t know. In Jose Ramón’s case, who had never been here before, he knew something different was waitig for him .

As a result from getting around the island y letting themselves go by the experience they’ve created unique pieces of art, based of course in Lanzarote’s landscape and executed by four hands instead of two, in an act of harmony and generosity